La fiebre es la principal causa de consulta pediátrica. Es uno de los síntomas que más preocupa a los padres.
La fiebre se debe a un aumento de la temperatura del cuerpo mayor a lo normal. Cuando un niño tiene fiebre, su organismo está respondiendo a una agresión externa, generalmente se debe a una infección por virus o bacterias.
La fiebre es un síntoma, indica que algo está pasando en el cuerpo del niño. Es un mecanismo de defensa del cuerpo.
La temperatura normal va de los 36º C a los 37.5º C. Se considera fiebre cuando la temperatura del niño supera los 38º C cuando se toma por vía axilar.
Es normal que la fiebre genera temor en la mayoría de los padres, porque representa la aparición de una enfermedad, y también por sola presencia. Sin embargo, la fiebre tiene un efecto protector frente a enfermedades leves o moderadas. En algunos casos inhibe el crecimiento de virus y bacterias. Muchos padres creen que la fiebre puede producir un daño, especialmente en el cerebro, además de provocar convulsiones. Las "convulsiones febriles" afectan a un pequeño número de niños, duran pocos minutos, asustan mucho, pero son inofensivas. No producen daño cerebral.
Puedes bajar la fiebre, lo que los pediatras tratamos es la causa que la produce.
El pediatra de su niño, debe buscar la causa de la fiebre. Si se trata de un agente infeccioso, probablemente le indique a tu niño un tratamiento antibiótico y antitérmico para disminuir la fiebre.
Dr. Valeria Blumetti
M.N. 101859