En la actualidad contamos con vacunas efectivas y seguras que pueden prevenir diversas enfermedades, si bien su uso está ampliamente difundido en los niños su utilización en adolescentes, adultos y ancianos sigue siendo muy limitada.
Es un hecho probado que el uso adecuado de las vacunas produce un impacto positivo sobre la salud de las personas, por lo tanto todo encuentro médico-paciente, ya sea en consultas de Atención Primaria o Especializada, representa una oportunidad única para informarse sobre las ventajas que ofrecen las vacunas al reducir la incidencia de ciertas enfermedades y evitar sus graves consecuencias.
Los calendarios generales de vacunas para adultos dan recomendaciones por vacuna y grupo de edades; pero además se debe tener en cuenta que hay vacunas que habitualmente no se aplican en población general sino ante determinadas situaciones o características particulares del paciente. Así para cada caso individual se deben considerar la edad, sexo, ocupación, estilo de vida, situaciones médicas específicas, tratamientos en curso o a futuro, situación ambiental, viajes.